
Entrevista a Laura Olcina Puerto, directora gerente de ITI
Como alianza entre los centros de competencia y el tejido empresarial, en Inndromeda nos complace presentaros una visión más cercana de nuestros socios tecnológicos. Os acercamos a ellos a través de un cuestionario diseñado para conocerlos en mayor profundidad y comprender su papel en Inndromeda.
El Instituto Tecnológico de Informática (ITI) es un Centro Tecnológico Privado que centra su actividad en el Desarrollo e Innovación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), perteneciente a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) y a la Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT).
En este caso, Laura Olcina Puerto, directora gerente de ITI, fue quien nos respondió a las siguientes preguntas:
1. ¿Qué aporta Inndromeda a ITI?
En ITI creemos firmemente en la colaboración como estrategia de crecimiento. Competimos en un mercado global, haciendo frente a retos y desafíos cada vez más ambiciosos, que solo seremos capaces de afrontar sumando capacidades al servicio de la innovación. El sistema valenciano de Innovación, Ciencia y Tecnología tiene un gran potencial, contamos con grandes universidades y organismos públicos y privados con numerosos grupos de investigación, a esto se suma una excelente red de institutos tecnológicos, con empresas tecnológicas qué, desde diferentes perspectivas centran su día a día, en mejorar la competitividad de nuestra comunidad y nuestras empresas. Inndromeda, Alianza en Tecnologías Innovadoras para el sistema productivo de la Comunitat Valenciana y su sector público, facilita la colaboración entre todos estos agentes generando masa crítica y ayudando a aprovechar las sinergias derivadas del trabajo conjunto. La excelencia se consigue sumando fuerzas y esa precisamente es la razón de ser de la asociación Inndromeda.
2. ¿Qué tecnologías innovadoras pone ITI a disposición de las empresas?
ITI, es un centro tecnológico privado especializado en TIC en el que desarrollamos una I+D+I aplicada a las necesidades y problemáticas de las empresas, buscando soluciones tecnológicas, avanzadas e innovadoras, que respondan a los retos sociales y económicos, mejorando la competitividad industrial, y fomentando una sociedad más inteligente y sostenible.
Para conseguirlo, contamos con una plantilla de más de 300 personas trabajando en torno a la explotación del dato, al que consideramos pilar de todos nuestros proyectos y motor de la innovación. Nuestro esfuerzo y nuestro foco nos ha permitido posicionarnos como el centro tecnológico de referencia a nivel nacional y uno de los líderes a nivel europeo en tecnologías como: Big Data Analytics, Inteligencia Artificial, o Internet de las Cosas, entre otras, tecnologías que se confieren como las grandes revolucionarias de la economía y de la sociedad presentes y futuras, pero siempre con un objetivo práctico y aplicado a las necesidades reales de las empresas.
La prioridad es investigar cómo este tipo de tecnologías puede ayudar a resolver problemas o hacer más eficientes y sostenibles procesos de calidad, producción, logística, o toma de decisiones en las organizaciones.
Nuestro objetivo es aumentar la competitividad del sector TIC, y, por ende, del resto de sectores.
3. ¿Cómo deben posicionarse las empresas respecto a las aplicaciones de la Inteligencia Artificial, que tanto debate están generando recientemente?
Estamos inmersos en una verdadera revolución digital. Nuestro día a día, las decisiones que tomamos se ven influenciadas por la tecnología: qué camino elegimos para desplazarnos, qué libros leemos, qué música escuchamos… Prácticamente sin que seamos conscientes de ello, las tecnologías digitales están cambiando drásticamente la forma en que diseñamos, producimos, comercializamos y consumimos todo tipo de bienes y servicios, la forma en la que nos comportamos y relacionamos.
Tecnologías como la Inteligencia Artificial (elegida palabra del año por la RAE en 2022), Big Data, la Ciberseguridad, el Internet de las Cosas, están cambiando las reglas del juego. De nosotros depende aprender a jugar con las nuevas normas o quedarnos como simples espectadores y correr el riesgo de convertirnos en meros gestores de obsolescencias.
Si centramos el discurso en la Inteligencia Artificial, debemos ser conscientes del potencial de esta tecnología y del impacto que tendrá en nuestras empresas y en la sociedad en general. A nivel nacional y de acuerdo con el informe de la ONTSI 2022, actualmente solo el 11 % de las empresas han implantado tecnologías IA en sus empresas. Esta cifra varía de forma notable en función del tamaño y del sector de las empresas, generando diferencias notables entre las mismas con el riesgo de ampliar cada vez más la brecha digital existente.
Existe un debate importante sobre los riesgos de la aplicación de la Inteligencia Artificial. Prácticamente todos los días oímos hablar de los peligros y riesgos éticos de esta tecnología. Sin embargo, debemos ser conscientes de qué si nosotros no las aprovechamos, otros lo harán y en una economía global y conectada, este es un riesgo que no nos podemos permitir. Por alto que nos parezca el riesgo de abrazar esta tecnología, mayor será el riesgo de no tenerla en cuenta. Ahora bien, antes de lanzarse a la implantación de tecnología, sea la IA o cualquier otra, las empresas deben considerar cuidadosamente de qué forma ésta puede generar valor para su negocio, evaluar su viabilidad y establecer una estrategia clara antes de su implementación. La tecnología si bien es muy necesaria, no puede ser nunca un fin en sí mismo.
4. ¿Hacia dónde nos dirigimos en el campo de la inteligencia artificial? ¿Qué novedades y desarrollos veremos en un futuro cercano?
La Inteligencia Artificial está avanzando rápidamente. Ya estamos aplicándola a una amplia gama de campos, como la medicina, la agroalimentación y la industria, entre otros. Aunque por el momento, la Inteligencia Artificial, no es tan inteligente ni tan artificial.
La Inteligencia Artificial no es más que un conjunto de algoritmos preparados por un ingeniero o una ingeniera, que va a entrenar con muchísimos datos, en un ordenador muy potente, para obtener un cierto resultado. Así que, de momento, necesita a las personas en muchas partes: para crear los algoritmos, para recoger los datos, para depurarlos, para separarlos… y para pedirle el resultado. Estamos en los inicios de esta tecnología, cuya evolución tendrá unas consecuencias que ni siquiera alcanzamos a imaginar.
Por ahora solo vemos pequeñas aplicaciones de IA generativa, pero ya empezamos a atisbar el impacto que su desarrollo tendrá en nuestro día a día. La Inteligencia Artificial será clave en la construcción de un futuro inteligente y sostenible, ya que tiene el potencial de mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, es importante seguir desarrollando la IA de manera ética y responsable para garantizar que se utilice para el bien común.
No debemos paralizarnos por el miedo que genera para algunos la incursión de la IA en nuestras vidas. Debemos poner el foco en comprender el fenómeno para sacar el máximo provecho de él. Y debemos hacerlo desde la cultura de la ética y el desarrollo sostenible, porque, como dijo Adela Cortina hace tan sólo unos días en SOFTING TIK&TALK, un evento de referencia en el ámbito tecnológico que ponemos en marcha desde ITI, “La empresa del futuro… será social, o no será”.
Laura Olcina es la directora gerente de ITI, centro tecnológico TIC.
Licenciada en Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia (Facultad CCEE). Licenciada en Gestión Internacional Cesemed (Euromed Marseille Ecole de Management – Francia). AMP Instituto de Empresa- (ie Business School, Madrid-España). Actualmente realizando el doctorado en el departamento de administración y dirección de empresas por la UPV sobre Economía del Dato y Transformación Digital.
Es presidenta de FEDIT (Federación Española de Centros Tecnológicos), miembro de la junta directiva de la red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT), de las principales patronales del sector TIC, forma parte del Consejo Valenciano de Innovación y es comisionada tecnológica de Inndromeda, la Alianza de Tecnologías Innovadoras, para acelerar la digitalización de las empresas valencianas. Asimismo, forma parte del Comité Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación (CACTI), un órgano consultivo dependiente del ministerio de Ciencia e Innovación, de participación de la comunidad científica y tecnológica y de los agentes económicos y sociales en los asuntos relacionados con la ciencia, la tecnología y la innovación.
Cuenta con cerca de 27 años de experiencia laboral en el mundo empresarial y de la investigación académica, en las áreas de dirección estratégica, gestión de la I+D+I y transferencia de resultados en distintos centros tecnológicos en España y Francia.
Desde sus comienzos en ITI, Laura Olcina se ha marcado como objetivo el reconocimiento de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, como elemento clave para la mejora de la competitividad, tanto por su contribución directa al PIB y al empleo, como por su aportación al incremento en la productividad en el resto de sectores económicos.